Qué dice el psicoanálisis sobre la envidia? Isabel Sanfeliu, en su texto “La envidia nunca es cosa de dos”, diferencia la envidia de los celos. Ella dice que la envidia está relacionada con lo imaginario, mientras que los celos están más ligados a lo simbólico.

Cuando dice que la envidia está en el registro imaginario, significa que tiene que ver con una imagen idealizada que el sujeto tiene del otro. El otro es visto como alguien que puede, que tiene facilidad para hacer las cosas, que tiene más capacidades, etc. Es decir, se lo percibe como alguien completo, sin falta.

Entonces, si la envidia es tristeza o pesar por el bien ajeno, ¿por qué lo que tiene el otro genera este pesar? En algunos casos, lo que el otro tiene confronta con lo que el sujeto siente que le falta en su propia vida. Es ver lo que le gustaría tener, pero siente que no lo tiene.

Un ejemplo de esto, es una frase de Voltaire: “El alfarero envidia al alfarero, el artesano al artesano, el músico al músico; el poeta al poeta y hasta el pobre envidia al pobre”. Es decir, la envidia se genera cuando nos comparamos con alguien que percibimos similar a nosotros, y nos sentimos inferiores o insatisfechos con lo que tenemos.

Lo llamativo de la envidia es que, la persona no es consciente de lo que tiene o de lo que es capaz de hacer. Ya que “pone la mirada” en el otro y se olvida de lo que posee, de lo propio. Incluso ignora la falta del otro, obnubilado por la idea de completud que tiene de este.

Para entender el origen de la envidia, es necesario mirar hacia la historia del sujeto, especialmente los primeros lazos que lo marcaron. Estos lazos son los que, a través de la relación con el otro, determinan lo que el sujeto percibe como “deseable” o incluso como aquello que lo haría «querible». Ejemplos de esto se pueden encontrar en la clínica, cuando se escuchan expresiones como “más” inteligente, atractivo, interesante, etc.

Por lo tanto, la envidia se relaciona con las huellas de las primeras experiencias, que hacen que el sujeto se perciba desde un lugar de menoscabo.

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