
Freud, (1895) refiere que“el histérico padecería principalmente de reminiscencia”, concepto que extiende a las neurosis en general. La reminiscencia implica el hecho de venir a la memoria lo que está lejano en el tiempo.
Lacan (1953) en el seminario 1 expresa, a partir de lo trabajado por Freud, que la historia del sujeto, adquiere la forma de una búsqueda de la restitución del pasado, siendo este el blanco al que apunta la técnica de psicoanálisis.
Se trata de la reconstrucción que realiza el sujeto de su pasado. Es decir, que lo importante no es en sí que el sujeto recuerde los acontecimientos, sino lo que re-construye de ellos, a través de las palabras. Este es uno de los aspectos que Freud abordó en el análisis de los sueños: lo que sus pacientes relataban, pidiéndoles que lo narraran repetidamente y trabajando con las variaciones que estos hacían en sus discursos. Freud se advirtió que es allí, donde radica lo que está en juego.
Entonces, en psicoanálisis, se trabaja con el pasado del sujeto a partir de su discurso. Esto se basa en el descubrimiento freudiano relacionado con las funciones del tiempo, es decir, en la concepción del inconsciente como atemporal, en el cual las marcas del pasado se encuentran en el presente.
Por esto, se trabaja con la historia del sujeto y con las marcas, que sin ser consciente, porta.